Ayer, una pequeña representación de la Plataforma Salvemos Peñamayor asistió a un acto organizado en el club La Nueva España titulado «Proyectos Industriales estratégicos, una oportunidad para Asturias».
Los ponentes eran empresarios y expertos afines a la industria minera:
- Un geólogo conocido por apoyar los proyectos mineros en nuestra región.
- Representantes del proyecto minero de Salave.
- Representantes del proyecto de las minas de cobre de Touro.
- Un abogado especializado en derecho minero.
- El director de Área de Apoyo Corporativo de FADE.
- El presidente del PAS.
Aunque, por la composición de la mesa, no parecía que fuera a prestarse a ser un lugar para «promover el intercambio de ideas y experiencias entre empresas, expertos legales y la comunidad en general», como se anunciaba en la promoción del acto, nuestra intención al asistir era escuchar los planteamientos, formular algunas preguntas que generaran un debate real en el que se pudieran intercambiar argumentos y expresar nuestra oposición al permiso de investigación minera Astur A, exigiendo que se cumpla la PNL aprobada por la Junta General en la que se pide al Consejo de Gobierno la revocación de la PNL.
Discurso minero
Durante la presentación, se informó que las preguntas debían hacerse por escrito, quedando muy limitadas, por tanto, las posibilidades de que hubiera un intercambio de opiniones en un acto en el que los asistentes no superábamos las treinta personas.
Al comienzo de la exposición, los ponentes pusieron de manifiesto la necesidad de eliminar las «trabas administrativas», que así las denominaron en diferentes ocasiones, que impiden a los empresarios desarrollar su labor con soltura. Se criticó fugazmente la Ley de Proyectos Estratégicos por demasiado exigente y se lanzó un aviso a navegantes sobre su aplicación.
Posteriormente, escuchamos atónitos hablar de la identidad asturiana en términos negativos, intentando presentar estos proyectos mineros como una oportunidad de recuperar nuestra asturianía, vinculándola a nuestro pasado y orgullo minero. Se nos presentó Asturies como una región con oportunidades para desarrollar un proyecto minero en cada esquina, mostrando mapas que ponen de relieve la existencia de todo tipo de minerales: wolframio, cobre, cobalto, hierro…
El espejismo del «Eldorado minero»
Los representantes de las mineras nos presentaron sus proyectos como una suerte de Eldorado, que vienen a revitalizar zonas deprimidas, a invertir en proyectos sociales, a dar dinero a fundaciones locales… Pretendieron vender modernidad y nuevas formas de hacer, aplicando los viejos métodos colonialistas del siglo XIX. Se les escapó informarnos de que la vida útil de estos dos proyectos es de 14 y 16 años.
Olvidaron decir que, realmente, sirven a grandes corporaciones que se enriquecerán con nuestro territorio, poniendo en riesgo nuestra salud, nuestra agua y nuestra forma de vida, ocupando nuestros montes comunes y, por tanto, impidiendo la práctica de nuestra ganadería en extensivo, trayendo contaminación, desplazando personas, desvalorizando nuestros terrenos.
El geólogo de la mesa, consciente de que estábamos allí, nos lanzó una pulla, hablando de manera muy despectiva y chulesca de este movimiento vecinal, momento en el que nos levantamos para rebatir sus afirmaciones y expresar nuestra firme oposición a sus palabras.
Asturies ye un paraíso, y quieren exprimirlo hasta el final
Queda más claro que nunca la necesidad de blanquear esta ley y, particularmente, estos proyectos mineros, y darles un halo de respetabilidad, sostenibilidad y responsabilidad que, claramente, no tienen, a ver si así somos capaces de tragarnos el cuento.
Pero nos han avisado: Asturies ye un paraíso y pretenden exprimirlo a tope, si nuestro Gobierno no pone pie en pared. Qué empiece por cumplir la PNL.
¡Revocación de Astur A, ya! ¡Salvemos Peñamayor!